La pandemia que provocó la COVID-19 ha generado un impacto económico negativo en varios sectores, incluyendo el educativo. Colegios y universidades se han visto obligados a cerrar sus puertas debido a su constante flujo de personas, por lo que serán unos de los últimos en abrirlas de nuevo. Sin embargo, estos no son los únicos perjudicados, las empresas que han puesto pausa a sus actividades tienen a sus empleados en casa haciendo teletrabajo, capacitándolos o esperando.

Este cese de actividades ha causado un sentimiento de frustración en las personas por la falta de aprendizaje. Pero ¿cómo se puede reactivar el sector educativo por medio de la virtualidad? y ¿cómo pueden las empresas utilizar este recurso para reactivar a sus empleados?

Actualmente, se puede encontrar la posibilidad de realizar carreras profesionales, diplomados o maestrías virtualmente por parte de instituciones educativas certificadas. También, están los cursos online que pueden ser diseñados por personas que tienen un conocimiento previo de un tema o un talento especial que les permite poder enseñar mediante esta alternativa de aprendizaje.

El diseño y la creación de estos cursos son un tipo de modelo de negocio para aquellas personas que quieran emprender en este medio digital y obtener ingresos extras con una mínima inversión, o para empresas que necesitan tener en constante aprendizaje a sus empleados. Para esto se necesita tiempo y creatividad.

¿Cómo crear un curso online?

Para diseñar el curso te sugiero los siguientes pasos:

Seleccionar un eje temático:  Este es de lo que hablará el curso. Tener esto claro permitirá que el curso sea enfocado en un sólo tema y que al final esta sea información de valor.

Definir objetivos: ¿Qué se va a aprender dentro del curso? Responder esta pregunta servirá para conocer los objetivos del curso y así entregar la información adecuada.

Dividir por módulos: Teniendo claros los objetivos, y la información a entregar, se divide el curso en módulos. Esto ayudará a su organización.

Definir el medio a utilizar: Para esto es recomendable utilizar vídeo en su mayoría y como complemento tener audios y documentos en pdf.

Garantiza la calidad de audio y video: Estos deben ser de buena calidad, ya que es lo que va a cautivar al público. Se puede entregar información de valor en todo el curso, pero si no se cuenta con un buen audio o buena calidad de video, esta se perderá. Por esto, se debe cuidar que la calidad de estos sea óptima.

Probar con un público pequeño: Esto ayudará a tener  retroalimentación del curso y poder modificar los errores antes de que el curso sea lanzado.

Subir el curso a la red: El curso se puede subir de forma independiente en una página personal o en una plataforma. Algunas plataformas son: Kajabi, Hotmart, Udemy, Crehana, entre otras.

Difundir: Al tener el curso listo en medios digitales hay que difundirlo, ya sea voz a voz o publicidad paga en redes sociales, para tener mayor visibilidad.

Actualizar: Después de cierto tiempo es importante estar actualizando el curso, bien sea por comentarios de la audiencia o por complementar la información.

Crear un modelo de negocio para generar ingresos a través de los canales digitales puede ayudar a reactivar la economía del sector educativo.

El equipo de Panacea está listo para ayudar a que ese curso online, que con tanto esfuerzo y tiempo se realizó, pueda llegar a una mayor audiencia. Para agendar una cita, haz clic aquí.

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